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Virus cumple 30 años!!!

Entrevista a Marcelo Moura

*¿Cómo es para una banda festejar 30 años?
Yo diría que es como para una persona cumplir 30, que después que los cumplas decís ¿y? Igual es un montón de tiempo, no hay antecedentes en Argentina de bandas que hayan tocado tanto tiempo juntas. En algún punto es una excusa para tocar porque 29 y 31años para mí es lo mismo.

*¿Cómo hacen para seguir manteniéndose en vigencia? ¿Cómo mantienen la química entre ustedes después de tanto tiempo?
Te va a parecer muy loco lo que digo, pero: ensayamos, vamos de gira y si tengo un día libre, me voy a la casa de Julio. Básicamente porque tenemos una muy buena relación, no sólo con Julio sino todos. Además disfrutamos mucho de lo que hacemos. Si tocamos en Mendoza y nos tenemos que encontrar en Aeroparque a las 4 de la mañana después de haber dormido una hora no importa, vienen todos con una sonrisa de oreja a oreja. Ese clima se vive todo el tiempo. Yo defiendo mucho esa idea de grupo y estoy en contra de las estrellas. Veo muchas bandas que en su moverse las personas se creen distintas o superiores. Nosotros no, vamos todos al mismo hotel y nos sentamos todos en la misma mesa a comer: el camionero, el plomo que levanta los equipos y los músicos. En Virus somos todos iguales. Arriba del escenario es donde tenemos que actuar no abajo. Hay gente que lo único que quiere en su vida es vender discos y ganar guita. No fue nuestro caso, siempre hemos priorizado otras cosas. Por ejemplo hace poco fuimos a tocar a Mendoza y cuando llegué al hotel me recibió el gerente y cuando subí a mi habitación, había un cartel enorme que decía: “Es un orgullo tenerlo en Mendoza, señor Moura” y arriba una botella de Champagne. Eso no me lo paga nadie y eso sucede con Virus en cada lugar.

*El próximo fin de semana van a tocar en la Fiesta Clandestina Retro, ¿Les pesa el mote “Retro”?
No, en la cancha se ven los pingos. En la Fiesta Clandestina tocamos el año pasado y desde el primer momento nos pareció que había un mix de gente muy interesante, un respeto por parte de quienes manejan el evento y la buena onda que hay en el lugar. No nos pesa el hecho de ser retro, nosotros hacemos shows y aunque sean para seis personas, tocamos como si estuviéramos en la cancha de River. Muchas veces nos sucede, en fiestas privadas o empresariales, donde hay cuarenta viejos que les quedan 15 minutos de vida y el que te contrató te dice: “están muertos, no los levantas ni con una grúa” y de eso aprendés mucho y encima terminan bailando. Después se mueren jajaja. Esos son los desafíos más lindos.

*¿Cómo ves que en un recital de Virus haya varias generaciones, que vaya un padre con su hijo. Que ambos los siguen y saben todos los hits?
Eso tiene que ver con las canciones. Depende a lo que uno apunte, uno recibe lo que tira. La antítesis de todo eso que son por ejemplo los artistas de Operación triunfo, que son productos armados, inventados, de plástico y que te los meten por todos lados. Abrís y la canilla de baño y sale el tema, no hay forma de que no te quede pegado. Doy fe que he visto a un par de participantes del reality unos años después tirados por ahí tomando una ginebra. Nosotros preferimos cambiar cantidad por calidad y constancia. Lo que realmente sirve no es toda esa cáscara publicitaria, realmente el centro de las cosas es una canción, es tan simple como eso. Hay un ejemplo que está a años luz nuestro con los Beatles, vos escuchas una canción hoy y hasta auditivamente es tan moderno como temas actuales. Lo único que perdura en el tiempo es eso, lo demás es una cáscara que cuando se cae, perdiste.

*Tomando nuevamente como ejemplo a los Beatles y sumando los remixes, ¿Pensás que lo mejor de la música se escribió en los ´70, ´80; que ya está todo escrito y hoy sólo se dedican a mezclar y versionar?
La música siempre sufre ese tipo de procesos y en contra de mi beneficio digo, a nosotros nos tocó aparecer en el momento justo y ser los primero en una época donde veníamos de una dictadura, de situaciones opresivas. Eso era como si hubiéramos tenido la tierra fertilizada para sembrar. Después de este tipo de situaciones siempre surgen actos de expresión, libertad de prensa. Eso fue un poco lo que produjimos nosotros cuando dijimos: “salgamos de esto, vamos a bailar el wadu wadu”, algo que parecía una superficialidad. Por eso nos tildaron de frívolos. Yo sufrí la desaparición de un hermano y sé mejor que nadie lo que significa sentir eso. Me parece que lo importante no es hacer leña del árbol caído, yo no podría negociar con ese espíritu. Es una cosa personal, íntima y mis acciones privadas apoyarán lo que considere pero no puedo vender discos cantando que mi hermano desapareció. Eso sería una falta de respeto a mi hermano, al público y a toda la gente. Siempre creímos que la mejor forma de ayudar era decir “a la vida hay que hacerle el amor”, obvio que no eran temas para nada superficiales. Cualquiera que les preste un poco de atención puede ver una doble lectura en las letras.

*¿Crees que de todas las situaciones ya sean públicas o privadas se puede escribir una canción?
Si, los disparadores son extrañísimos. Básicamente el dolor es un disparador muy grande. Espero componer muy poco en base al dolor y pasarla bien pero históricamente fue asi. El otro día estaba leyendo un libro de Discépolo que también aconsejo mucho a la gente que escuche, que vea porque eso es algo en lo que yo hago mucho hincapié en las notas. Nosotros tenemos la libertad, el libre albedrio de elegir lo que consumimos tanto como decir que si uno come todo el día milanesa con papas fritas dentro de dos años va a tener las venas tapadas. Lo mismo sucede con lo que la gente consume de música o de tele: si todos los días ves a Tinelli o si todos los días consumís pelotudez, tenés un 99% de posibilidades de ser un pelotudo importante. Es importante tomar conciencia porque los medios lo que te llevan es a eso, lo que ellos necesitan es venderlo. Te encontrás con que la gente está consumiendo una cosa que es una pelotudez importante y ese es el combustible que le están metiendo a su alma. Nosotros tenemos la libertad de decidir si lo vemos o no. ¡Todo esto empezó porque estaba leyendo un libro de Discépolo! El tipo fue uno de los más grandes escritores del tango y vivía de buen humor. Un día se deprimió, se sentía muy mal y toda la familia se asustó. Llamaron una ambulancia, el medico lo chequeó y dijo que tenía todo perfecto. Dicen que desconectó el teléfono, cortó el cable del timbre y se puso a escribir una letra que casualmente es Uno, un bajón tremendo y una de las letras más hermosas que hay en el tango.

*Antes mencionabas el hecho de que algunos artistas intentan simplemente trascender. En el caso de Virus, ¿cómo pasaron esa etapa de no solo vender sino de hacer buena música? ¿Por qué crees que se muestra tanto la idea del éxito rápido. Es responsabilidad de la industria, las discográficas o de quienes están fuera de la industria o de los medios?
Si, la responsabilidad es global, es como una especie de círculo vicioso porque la tv te da a entender que ser exitoso es tener dinero. Te explica que la imágen del éxito es Marcelo Tinelli. No tengo ningún problema pero lo último que quisiera en mi vida es ser él. Me parece espantoso, con un nivel altísimo de grosería, directamente me parece un cabaret. Otro ejemplo son las entregas de premios, a las que ya ni nos invitan. Las compañías discografías, la cámara del disco, las que deciden quienes son los artistas del año, a veces dicen: “El artista del año es este genial músico que con su primer disco…”. ¿Grabó un solo disco y es un genial artista? Yo tengo treinta años y cuando lleno la tarjeta del avión donde figura profesión pongo otros porque me parece que artista me queda grande. Después aclaran: “Con su primer disco vendió miles de copias”, listo así queda claro. Igual hay cosas que tenemos claras, la discográfica no es una persona, es un balance. Cuando termina el año ven si fue positivo y así deciden si seguir o no. Eso también presiona para que todo sea una carnicería.

*¿Hay alguna fórmula para el éxito?
Hay dos distintas: Una es con la gente del negocio que tiene ciertos yeites (negociados) como Operación Triunfo donde está todo armado, ese sería el lado sucio de entrar a un éxito. Pero yo creo que el verdadero éxito es cuando uno compone sin que te importe nada, aunque el que está al lado te diga que no le gusta nada, no importa yo sigo y a veces es cuestión de tiempo.

*¿Y cómo llevan ustedes ese tiempo?
Tranquilos, precisamente porque nuestro objetivo es hacer música, siempre fue ese. Nosotros empezamos a tocar sin la mínima intención de vivir de esto, yo acababa de terminar el colegio nacional y no sabía que iba a hacer de mi vida. Me puse a tocar y al día siguiente ya éramos seis y a los dos meses tocamos en un bar, a los tres había 3000 personas y a los seis estábamos firmando un contrato. Nos pareció lógico seguir ese camino en vez de entrar en el mareo de ser una estrella.

*¿Cómo una especie de Pomelo, el personaje de Capusotto? ¿Te gusta ese estilo de humor?
Si me encanta, a parte soy amigo de él y nunca le quise preguntar pero todo el mundo le dice que es Juanse. Pero tiene algo de Fito también.

*¿Crees que ese es el reflejo de estrella de rock argentino?
Absolutamente, por otra parte lo que me gusta es que en definitiva es un looser (perdedor) total: lo afanan, le pegan y está convencido que él es rock and roll.

*¿Cómo fue la experiencia de tocar en la fiesta del Bicentenario?
Divina. Por un lado, estaba muy bien organizado, pero el tema es que a partir de cierta cantidad de público pasan a ser una alfombra de pelos. Yo prefiero tocar en un teatro ver la reacción de la gente. Por otra parte eran 4 ó 5 temas y por la previa teníamos entendido que los grupos venían sonando mal. Eso nos generaba cierta preocupación y al ser cinco temas no teníamos tiempo, cuando te acomodaste ya te vas. Por suerte en nuestro caso, que no es solo suerte, sino esos treinta años de subirnos a escenarios, aprendimos a sortear los posibles problemas que podamos tener, a saber si afuera se escucha bien y a salir con una sonrisa Kolynos aunque se escuche muy mal.

*¿Cómo fue compartir escenario en el final del día rock con todas las bandas que tocaron?
Mirá, el tesoro más preciado que tiene Virus es el respeto que tiene por parte de los músicos por haber siempre seguido los códigos por haber mantenido una ética, un bajo perfil, haber sido siempre gente decente y dispuesta a dar una mano. No nos creemos más que nadie. A mí me importa mucho más en la vida eso, que vender cuarenta millones de discos.

*¿Alguna vez te arrepentiste de la vida que llevas? ¿Pensás en una vida más tranquila?
No, es imposible que tenga una vida más tranquila. Tengo la fortuna de salir de gira los fines de semana con un grupo de amigos almorzamos todos juntos, nos reímos, hacemos una prueba de sonido intensa donde nos divertimos muchísimo y dejamos todo súper preparadito. Vamos al hotel, cenamos, nos matamos de risa, después vamos al show, disfrutamos lo que hacemos y volvemos. En la semana estoy tranquilo con mis hijos, leyendo libros, viendo películas, más tranquilo que eso, imposible.
*¿Van a cerrar el año en el ND Ateneo?
Sí. Nosotros generalmente hacemos la despedida del año en el Ateneo desde hace varios años ya que desde el 20 de diciembre, es como si desapareciéramos hasta febrero. El festejo de los treinta años lo postergamos para mayo del año que viene.

*Supongamos que Virus es una banda que en realidad no conoce mucha gente y querés invitar a aquellos que no los vieron nunca a que los conozcan. Que les decís, ¿Con que se van a encontrar en los shows?
Se van a encontrar con una banda ajustada, muy potente, que suena muy bien, con canciones muy alegres, muy divertidas y con un grupo que arriba del escenario la pasa bien y eso lo transmite.

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